Los valores principales que nos inspiran son nuestra atención y servicio al cliente, la más alta calidad y la máxima exigencia, respetando la ética y deontología profesional.
Principios Deontológicos
- Integridad. Nuestros profesionales basan su actuación profesional en su amplio conocimiento de las normas aplicables, además del sentido común y prudencia.
- Lealtad al cliente y al propio Despacho: La relación entre el cliente y su abogado se fundamenta en la confianza y exige de éste una conducta profesional íntegra, que sea honrada, leal, veraz y diligente. El abogado, está obligado a no defraudar la confianza de su cliente y a no defender intereses en conflicto con los de aquél.
- Independencia y el secreto profesional: Para poder asesorar y defender adecuadamente los legítimos intereses de sus clientes, el abogado tiene el derecho y el deber de preservar su independencia frente a toda clase de injerencias y frente a los intereses propios o ajenos.
El secreto profesional es un derecho y deber primordial de la Abogacía. El abogado deberá hacer respetar el secreto profesional a su personal y a cualquier otra persona que colabore con él en su actividad profesional. Estos deberes de secreto profesional permanecen incluso después de haber cesado en la prestación de los servicios al cliente, sin que estén limitados en el tiempo.
- Incompatibilidades: Forma parte de la política de nuestro despacho antes de aceptar un encargo, el verificar la posible existencia de incompatibilidades, actuales o futuras, con el fin estructurar la adecuada defensa del cliente. El Abogado no puede aceptar la defensa de intereses contrapuestos con otros que esté defendiendo, o con los del propio abogado
El Abogado no podrá aceptar encargos profesionales que impliquen actuaciones contra un cliente anterior, cuando exista riesgo de que el secreto de las informaciones obtenidas en la relación con el antiguo cliente pueda ser violado, o que de ellas pudiera resultar beneficio para el nuevo cliente